Conversaciones con Expertos – Mercedes Amuchástegui

Situados nuevamente en el Foro Virtual «Conversaciones con Expertos en América del Sur», La comisión de Comercio del Cluster de Garbanzo tuvo activa participación en el panel de Arvejas y Garbanzo.
Nuestra representante fue Mercedes Amuchástegui de Tecnocampo SA, quien se refirió a la evolución de la siembra para la campaña 2021 y los rindes estimados:
«El área sembrada disminuyó mucho. Calculamos alrededor de 50 mil hectáreas sembradas en el país. La caída oscila en un 30 por ciento», señala.
En la primera parte del inicio de la campaña de arvejas, Mercedes analiza: «El motivo principal de la caída es la falta de agua. La primavera pasada fue muy seca lo que hizo que los cultivos de verano se atrasaran. Eso obligó a utilizar el agua caída en el verano e incluso marzo y abril por lo que los perfiles quedaron prácticamente vacíos», explica con detenimiento y agrega: «A eso hay que sumarle que las lluvias posteriores fueron menores al histórico en las zonas donde se produce el garbanzo y no se sembró por falta de humedad».
Las sesiones virtuales se realizaron en Julio pasado y abarcaron, entre otras temáticas, la evolución de precios en torno a la oferta y demanda:
«El aumento del trigo incentivó la siembra en las hectáreas donde encontramos agua. Es un producto con el que el productor se siente cómodo, conoce su manejo y su mercado por lo que puede planificar previo a la siembra», cuenta la referente de Tecnocampo.
Precisamente, fue una oportunidad propicia para avanzar sobre las metas y objetivos del Cluster: «En comparativa con el garbanzo, no sucede lo mismo. Luego de tres campañas malas productivamente y con un precio que no llegó a los niveles esperados, genera incertidumbre. Justamente es el gran desafío que tenemos, brindar ese espacio para compartir conocimientos de manejo, ampliar las herramientas para su producción, transparentar y eficientizar el mercado».
Con la firme intención de generar confiabilidad en el garbanzo y aprovechar su potencial, Mercedes también hizo hincapié en la necesidad de lluvias: «Necesitamos incrementar los rindes aunque los pronósticos de agua no sean alentadores. Con bajo riego podríamos llegar a 2.5 o 3 toneladas en promedio».
En consonancia con esto, apuntó a las condiciones en el norte del país: «Se sembró con mejores perfiles que 2020, pero mientras más al norte nos vamos, la eficiencia de uso de agua es menor y el potencial de rinde también».
Finalmente, en este primer evento virtual de la industria de legumbres, Mercedes Amuchástegui, redondeó: «A excepción que tengamos una primavera muy lluviosa, la expectativa de rinde país este año es de alrededor de 1.2 toneladas entre riego y secano».

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