En la campaña 2024/25, el cultivo de garbanzo en Córdoba ha mostrado una notable recuperación, tras los bajos rendimientos del ciclo anterior. Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCBA), a mediados de diciembre el avance de la cosecha alcanzó el 77%, y se espera que el resto de los lotes, ya secados, se levanten en las próximas semanas.
El rendimiento promedio reportado fue de 23 quintales por hectárea (qq/ha), lo que representa un aumento del 21% respecto al promedio histórico. Este crecimiento es particularmente significativo, considerando que la campaña comenzó bajo condiciones de sequía, que afectaron a varios cultivos en la región. Sin embargo, las pérdidas totales fueron mínimas, alcanzando apenas el 1% del área sembrada, lo que refuerza la tendencia positiva en la recuperación del garbanzo cordobés.
A pesar de la sequía inicial y las heladas que afectaron algunas zonas, la campaña se ha consolidado como exitosa. Un factor clave fue la escasa incidencia de enfermedades como la rabia (Ascochyta rabiei), que suele preocupar a los productores de garbanzo, con solo casos aislados de baja magnitud.
Con el 100% de los lotes en R8, lo que indica que la mayoría de las vainas ya alcanzaron su madurez fisiológica, Córdoba se sigue posicionando como la principal provincia productora de garbanzo en Argentina, demostrando el potencial de recuperación del cultivo aún bajo condiciones adversas.
Este repunte en la producción no solo refleja una mejor respuesta del garbanzo frente a desafíos climáticos, sino también la capacidad de los productores de la región para adaptarse a las circunstancias y seguir mejorando sus rendimientos. La campaña 2024/25 se perfila como un ejemplo de resiliencia y éxito para el cultivo de garbanzo en Córdoba.