El trigo y el garbanzo, sufren la falta de agua. Los pronósticos climáticos no son alentadores para las próximas semanas.
El garbanzo es uno de los cultivos más afectados por las condiciones climáticas imperantes en la Provincia de Córdoba. Al igual que el trigo, la evolución sufre con la falta de agua. Sumado a ello, no hay optimismo respecto a que la situación mejore de acuerdo a las proyecciones climáticas.
En el caso puntual del garbanzo, la superficie de siembra oscila las 17.800 hectáreas. De momento, según análisis, el cultivo se halla en buen estado, pero enfrenta un déficit hídrico leve que podría agravar la situación.
Según los registros, antes del inicio de julio, hubo una merma del 60% en comparación con el mismo período del año pasado. Además, el pronóstico extendido adelanta que solo habrá lluvias dispersas y los lógicos descensos de temperatura para esta época del año.
No son auspiciosos los estudios de suelo que muestran reservas de humedad que van de los 0 a 100 milímetros, condición poco favorable para la ideal evolución de los cultivos invernales.